¿Cómo excitar a una mujer?

Los autores de este artículo van a hacer referencia en él a aquellas experiencias que estan circunscritas en su propia sexualidad. Por ello, no van a explayarse en la redacción de eventos sexuales con un punto de vista que no provenga de su experiencia, con el fin de transmitir mensajes honestos. Sin embargo, esto no impide que lo expuesto a continuación no pueda ser en ocasiones reinterpretado para la perspectiva sexual de cada uno.

Al llegar la adolescencia el cerebro del hombre y el de la mujer son regados por una cascada de hormonas distintas. Esto configura a ambos cerebros hacia su propio camino, y aunque es innegable que la cultura también influirá en la estructura maleable de ambos cerebros, podremos aventurarnos a desentrañar sus diferencias en cuanto a la atracción sexual.
Una de las primeras ideas por abordar es que el placer para ellas o, mejor dicho, la cantidad de libido acumulada antes del sexo, habitualmente no proviene de las mismas fuentes que las de ellos. Se dice que los hombres extraen una mayor cantidad de libido de los incentivos visuales que de otro tipo de estímulos*. Aunque esta afirmación es objeto de debate, intentaremos aprovechar la utilidad que ofrece este punto de vista. Cuando nos referimos a estimulo visual no nos referimos en especial a los rasgos físicos sino también a lo que proviene de los gestos, de las manifestaciones de libido en el rostro y en el cuerpo, del atuendo, de la actitud motriz y otros. Todo esto puede llevar al hombre al error de querer recorrer el acto sexual con la única motivación de aquello que observa y acabar comportándose, desde una perspectiva femenina, como un amante con etiqueta de activo pero a la postre pasivo.

* Aunque hay estudios que señalan en varias direcciones respecto a la recepción neuronal de los estímulos visuales, podemos señalar la idea suscrita claramente cuando se trata de la elección y predilección de estímulos –Hamann et al. (2004) o Laan y Everaerd (1995)–).

El placer para la mujer

La libido y el placer en la mujer necesitan de variados factores para desarrollarse y aunque la excitación proveniente del estímulo visual es interesante e intensa para la mayoría de ellas, pensar que alcanzarán una meseta elevada de libido mediante el monopolio de lo visual es uno de los primeros errores que un hombre debe cometer para convertirse en un buen amante.

Entonces: ¿cómo lograr que se excite una mujer?

A lo largo de este artículo iremos describiendo cómo poner cachonda a una mujer* y el primer punto donde pondremos la atención es en los tics o comportamientos que tenemos interiorizados y de los que deberemos desprendernos. En deseopleno.com a esto le llamamos seguir nuestro patrón. Cuando los hombres vamos a la cama la mayoría de las veces tenemos una forma de proceder habitual con la que  acabamos visitando nuestras provincias amatorias una y otra vez. Si esto además ocurre en pareja, nuestra chica sabrá de antemano qué es lo que vamos a hacer día tras día, y este será la primera gran forma de no excitarla. Uno de nuestros colaboradores afirmaba que cuando se iba a la cama con una mujer casi siempre empezaba con unos besos en los labios, después buscaba el 69 y a continuación intentaba la penetración. Otro dijo que cuando intimaba con su novia solía empezar con un masaje por los pechos, después proseguía con un cunnilingus para acabar con una penetración. Siguiendo esta línea de pensamiento, también debemos reflexionar sobre si nuestro patrón está influido por los vídeos para adultos porque (tanto si es así como si no) si una chica cae en la sospecha de que nuestras acciones en la cama son una réplica de lo que hemos visto en el porno, es probable que esto concluya en una contracción severa de su libido. Y con esto no estoy diciendo que a las chicas no les guste nada de lo que pasa en el porno, sino que todo lo que pueda pasar, si acaba ocurriendo, deberá ser genuino, con sentido y con empatía. 

Una primera idea que nos ayudará a cambiar nuestro patrón es intentar aplazar cuanto podamos la penetración y el sexo oral, esta limitación nos ayudará a descubrir en nosotros mismos gestos y nuevos juegos dentro del acto sexual que además llevarán a nuestra chica a desear y a echar de menos con mayor intensidad los dos grandes focos sexuales mencionados (por supuesto, esto no significa un día puntual no pueda ocurrir lo contrario). Ahora vamos a ver más formas de cómo excitarla evitando nuestro patrón.

* Pregunta literal realizada por los usuarios de Google.

Cómo excitarse, mujer y subtexto.

Buscar una formula ingeniosa que aglutine todos los estímulos que se mueven en la excitación femenina podría ser creativo y divertido pero sin duda sería insuficiente. Por tanto vamos a ceñirnos a buscar distintos enfoques desde los que intentar resolver la misión de cómo poner a una chica cachonda* y después intercambiar y superponer estos distintos enfoques.

¿Cómo hacer que se excite una mujer?

Que haya un subtexto durante y antes del sexo quiere decir que habremos escogido un elemento que está detrás de nuestras acciones. Esto puede ir desde lo complejo, improvisar un teatrillo sexual (el fontanero que viene el sábado por una emergencia) a algo mucho más simple y menos obvio: añadir un mensaje oculto a nuestro acto sexual.

Ejemplos sobre cómo hacer para excitar a una mujer mediante el subtexto.

Una forma de empezar con la idea del subtexto es pensar en un mensaje sexual que queremos comunicar a nuestra pareja. Vamos a imaginar que queremos transmitir que sentimos una importante conexión física con ella. Esta conexión física puede provenir de que nos atrae su estructura ósea o la voluptuosidad de sus carnes o su actitud en la cama o su olor (la lista es extensa). Imaginemos que una noche nos decidimos a comunicarle que nos gusta cómo huele. Algo que podría ocurrir con este subtexto en mente (lo siguiente está basado en hechos reales) es que mientras le estuviéramos besando partes de su cuerpo se nos ocurriera hacer pequeñas inspiraciones mientras recorremos su anatomía, así mismo, en algún otro lugar del abdomen, espalda o de los muslos, podría venirnos a la mente poner nuestras manos rodeando la nariz y la boca y respirar en su piel mostrando placer. Teniendo este mensaje presente actuaremos en direcciones parecidas y las dibujaremos hasta el final. Debemos encontrar un camino espontáneo con el que sentirnos cómodos. Este será un camino más poderoso que quedarnos en el sustento de lo visual. 

Recuerdo el caso de un chico que había perdido la excitación por desnudar a su chica. En este caso, si no queremos que revisitar su desnudez se convierta en algo plano, rutinario y sin pasión. Una forma de comunicarlo podría ser besar sus partes íntimas sobre la ropa con la misma intención que si su cuerpo estuviera desnudo; esto podría no suponernos un extremo placer para nosotros, pero si ella nos ve bien entregados en ese ejercicio es muy probable que empiece a encenderla. Es también fácil imaginarnos como podríamos quitarle el sujetador bajo la camiseta sin dejarla de mirar a los ojos. A continuación podría ocurrir que la lleváramos al lavabo, la situáramos ante el espejo y desde su espalda mojáramos su camiseta mientras moldeamos su torso con nuestras manos. Ninguna de estas imágenes es una idea inédita, sin embargo, con el subtexto en mente podríamos enlazar media docena de estos gestos con ese trasfondo en común, con esto albergaremos mayores posibilidades de que se desencadene la libido, que con la acción de desnudar a nuestra pareja con la rutina de siempre.

Aunque se desarrollan más ejemplos de subtextos en la colección de libros Cómo avivar el deseo mutuamente, una guía para encontrar estos mensajes es pensar en temas de conversación sobre sexo que querríamos entablar con nuestra pareja pero que se nos hace difícil comunicar y, así mismo, discurrir sobre cómo introducir esto en nuestras acciones de forma sutil. Mediante la técnica de proactividad podemos desarrollar subtextos que irán entrando inconscientemente en nuestro repertorio amatorio para que después aparezcan en el momento adecuado.


Viviendo en pareja. ¿Cómo excitar a tu mujer?

Vamos a hablar ahora de parejas estables con largo recorrido o de aquellas que su pasión ya se ha visto disminuida. Aunque todo lo anterior será útil para responder a la pregunta: “¿cómo poner caliente a mi novia?* es muy probable que haya parejas que se encuentran en una situación de punto muerto donde algunos de los juegos que estamos sugiriendo sean vistos con recelo. Con esto en mente, dedicaremos este artículo a recomendar juegos que profundicen más en la conexión amorosa.
Al primero de ellos le llamamos el efecto tarima. Tal y como se sugiere en el manual Reconquistando a tu pareja, el valor intrínseco mínimo en la atracción femenina será normalmente el valor de su pareja. Por tanto, según esta perspectiva, que los hombres desarrollemos tácticas que aumenten nuestro valor podrían sacarnos del punto muerto de libido con mayor facilidad que otros mecanismos. Dentro del mismo libro, en el capítulo de El efecto tarima se detalla cómo comunicar un cambio en nuestro día a día con pasión, entender este método nos convertirá en individuos más sexys, aunque solo sea por un fin de semana. Por ejemplo, si somos alguien a quién le cuesta relacionarse con otras personas y nuestra vida social radica en estar en pareja, en ese caso, organizar una cena a conciencia donde invitaremos a varios amigos con los que ella se va a sentir a gusto, y donde vamos a limpiar la casa, poner la mesa de forma cuidadosa, preparar una comida decente, vestirnos algo distintos y contar algo nuevo con pasión, todo lo anterior, va a ejercer una influencia en la libido de nuestra novia mucho más potente que si nos compramos una nueva gorra o aumentamos nuestras asistencias al gimnasio; sobre todo si estas últimas son cosas que ya hacemos normalmente. Y aquí está la clave de este asunto, debemos esforzarnos en cambiar algo que ella echa de menos en nuestra personalidad.

¿Cómo poner cachonda a mi mujer* aumentando la percepción de mi valor?

Aunque en el capítulo de El efecto tarima profundizamos en varios escenarios que se pueden leer aquí, ahora daremos un ejemplo hipotético para que se entiendan las posibilidades de esta idea.

Recordemos cómo era nuestra chica cuando era soltera. ¿Iba todos los fin de semanas a la montaña como hacemos ahora o salía de fiesta bastantes sábados y dormía el domingo hasta tarde? “Sí, ella salía los sábados mucho más que ahora”.

Todos nosotros podemos hacernos una de estas preguntas y darnos cuenta de que con nuestra dinámica de pareja uno de los dos se ha ido amoldado al otro en ciertas cosas y viceversa. 

Volviendo a la hipótesis anterior de la pareja que sale todos los fines de semana a la montaña, un gesto que podría hacerse para despertar nuestra libido sería planear con atención un fin de semana para ir de fiesta con nuestra novia. Este debe ser un plan donde nosotros nos sentimos a gusto o de lo contrario esto se convertirá en un teatrillo contraproducente. Si lo hacemos bien, esta salida de sábado noche moverá la libido de nuestra pareja con mucho más poder que una excursión al Kilimanjaro, porque en el fondo lo que ella echa de menos en nuestra persona es que algún día salgamos de fiesta y que holgazaneemos juntos un domingo en la cama hasta las once o doce del mediodía, en lugar de levantarnos a las siete de la mañana y vestirnos con zapatillas deportivas y bermudas.

Es obvio que este ejemplo que acabamos de ver bien podría ocurrir en la situación opuesta y, así mismo, también podríamos imaginar otros escenarios insospechados adicionales, ahora bien, este es el trabajo que tenemos por delante, averiguar qué es aquello que ella echa de menos en nosotros y diseñar un plan para aumentar nuestro valor por un fin de semana.

* Pregunta extraída literalmente de los usarios de Google.

¿Cómo puedo recuperar lo que sentía antes con mi novia?

Ahora vamos a ver otro ejemplo sobre cómo poner cachonda a tu chica*: jugar a reconquistarla.

Cuando estamos en pareja podemos llegar a pensar que tenemos derechos adquiridos sobre nuestras relaciones sexuales con la otra persona, sin embargo, lo habitual es que en relaciones largas haya etapas donde dejemos de tener la misma aceptación hasta el extremo de que nuestra pareja pueda sentir consciente o inconscientemente que empezamos a ser, por duro que suene, alguien ajeno a su sexualidad. Muy sutilmente puede ocurrir que partes del lenguaje físico que compartíamos se empiecen a quedar fuera. Este es uno de los primeros síntomas para darnos cuenta de que debemos reconquistarla.


El juego de la reconquista. ¿Cómo poner cachonda a mi novia?

En los procesos de recuperar a las ex que podemos encontrar en la literatura especializada y en las asesorías que existen por internet, se suelen repetir unos pasos muy marcados que serán muy útiles para reconquistar a nuestra pareja.

  1. Aceptación

Lo primero que debemos hacer es asimilar que el momento de punto muerto donde se encuentra nuestra libido es una situación muy habitual de la que nadie debe sentirse inseguro o apenado. En la inmensa mayoría de las relaciones nos encontraremos con estos escenarios y este es un buen momento para reinventarse y jugar. En definitiva, debemos descargarnos de las malas energías que podamos tener por la frustración derivada de la falta de relaciones intimas (especialmente de las expectativas que tenemos al respecto). Incluso es recomendable hacer bromas sobre esto con nuestra pareja, siempre que las dos partes las entiendan de la misma manera.

  1. Resolver bloqueos emocionales

Evaluar si puede haber algún conflicto emocional por resolver antes de ponerse a jugar.

Hacer una lista de cinco conflictos emocionales con nuestra pareja que hayan podido afectar en nuestra atracción y ordenarlos de más importante a menos (debemos escribirlo intentando meternos en su cabeza). Después procuramos comprender el primero de la lista y lo tendremos en cuenta en los siguientes pasos donde básicamente realizaremos acciones que sean capaces de empezar a transformar la energía de ese conflicto. Si no encontramos nada relevante no debemos obligarnos a encontrarlo.

Ejemplo: “Suelo hacer chistes ridiculizando a mi pareja y esto puede estar minando su deseo hacia mí.” Cabe decir que este ejercicio no es nada fácil porque uno debe hacer un análisis profundo de aspectos de su personalidad que muchas veces permanecen invisibles para uno mismo y que incluso son todavía más difíciles de anticipar si lo que queremos averiguar es como los recibe la otra persona. 

Un juego que facilitaría las cosas es el siguiente: sugerir a nuestra pareja si es posible que haya comportamientos que afecten al deseo y si la respuesta es positiva, hacer cada uno una lista de tres a cinco comportamientos que podrían estar afectando a la atracción, intentando adivinar las del otro. Después iremos leyendo las respuestas alternadas y se valoran concluyendo cuáles son reales y cuáles no, quitando peso a las poco importantes y tampoco sin hacer drama de las cruciales (todo se puede transformar). Es posible que tras el juego pudiera surgir alguna discusión por lo que será una buena táctica acordar posponer las riñas para el día siguiente y de entrada solo asimilar las respuestas. Si el nivel de comprensión e intimidad de la pareja es alto podemos directamente hacer una lista con los comportamientos del otro que pueden estar menoscabando nuestro deseo y mostrarlo, sin embargo, el juego de adivinar las respuestas de la otra parte es un útil recurso para afilar nuestra empatía con la pareja.

  1. Añadir gestos habituales de la reconquista.

Cuando nos marcamos en la mente el objetivo de recuperar el deseo de nuestra pareja hacia nosotros, debemos interiorizar que es nuestra ex, debemos entender que algo se ha apagado en su interior y que si actuamos como si aún fuéramos su novio de alguna forma entraremos en conflicto con su deseo. Por tanto vamos a actuar sutilmente como si estuviéramos con nuestra ex y queremos empezar a reconquistarla. ¿Qué cosas haríamos? Por ejemplo, comprarnos algo de ropa nueva, ir a tomar el sol y seguramente hacer algo de ejercicio. Así mismo, también dejaríamos de relajarnos durante la rutina; si fuera nuestra ex que va a estar de visita una semana y quisiéramos reconquistarla ¿llevaríamos ese pijama cutre cuando estamos en casa?, ¿o esas pantuflas viejas? ¿Nos pasearíamos desnudos por casa después de tomar un baño o saldríamos de él con unos calzoncillos nuevos? ¿Tendríamos la casa hecha un desastre cuando ella vuelve del trabajo o estaría todo perfecto? (Sugiero que todo el mundo se detenga diez minutos y escriba entera una hoja con preguntas similares que ocurren durante su rutina). 

Pero si seguimos este camino, deberemos ir mucho más allá; dejaremos de tocarla como si fuéramos su novio, en la cama mantendremos la distancia de la misma forma que lo haríamos si fuera nuestra ex, si vemos una película juntos en el sofá evitaremos tocarla activamente (aunque si ella lo hace no la detendremos), eludiremos decir tonterías, hablar más de la cuenta y esconderemos expresamente información sobre nuestro día a día. Si siempre le contamos cómo ha ido en el trabajo cuando volvemos a casa o siempre le contamos la charla con nuestra madre o cualquier otro tipo de conversaciones recurrentes, las paralizaremos de inmediato durante una o dos semanas. Si podemos empezar alguna actividad que aumente nuestro valor, lo haremos y casi no le contaremos nada sobre ello (boxeo, yoga, esgrima o, si es necesario, entomología). De la misma forma, si acostumbramos a despedirnos de ella con un beso en los labios, podríamos probar dejar de hacerlo. Por supuesto, cuando ella empiece a inquietarse por nuestro cambio de actitud, no la torturaremos sino que le diremos que no pasa nada, que la queremos como siempre o incluso más, pero que necesitamos estar más con nosotros mismos y sobre todo que necesitamos ECHARLA MÁS DE MENOS, no porque no la queremos sino porque no queremos banalizar nuestro amor o nuestro deseo por ella. Y evidentemente deberemos encontrar nuestras propias palabras para decir esto último.

  1. Generar valor en un plan individual 

Debemos generar un nuevo valor en nosotros y desarrollarlo independientemente

Componentes para el plan individual

  1. Debemos sentir que ella es nuestra ex y que debemos interesarla de nuevo.
  2. Debemos generar algo de distancia.
  3. Debemos mostrar alguna nueva inquietud personal que genere valor.
  4. Puede estar relacionado con puntos ciegos de la personalidad que ella echa de menos o con algún conflicto emocional enquistado en la relación.
  5. No debemos relajar en la rutina todo lo que respecta a nuestra imagen personal (conversaciones, formas de vestir, etc.).

Lo primero es considerar que lo más sexy es que la otra persona no crea que estamos haciendo algo para aumentar el deseo. Lo ideal es que dejemos a la otra persona sentir que nuestras acciones despiertan deseo en ella, por tanto, si es demasiado obvio que estamos jugando ese juego esto podría generar rechazo; seamos diligentes en el misterio que vamos a crear.

Debemos crear un plan para nosotros mismos donde no incluyamos a nuestra pareja, en el que generaremos valor sobre algo que ella echa de menos en nosotros

Si siempre estamos jugando a la consola en nuestros ratos libres o acostumbramos a ver programas de política juntos o si siempre estamos mendigando en las plataformas de streaming en busca de una serie medio decente, deberemos durante una o dos semanas empezar a tener planes en solitario como leer un libro después de meditar o decirle de ver canales de política por separado o irnos al cine con un amigo. Debemos hacer una ruptura de la rutina, divertirnos y hacer puntualmente cosas solos.

EJEMPLO

Pareja en la que él habla mucho, escucha poco y su rutina es ver series juntos. Después de que él detecte que lo de hablar mucho y escuchar poco es uno de los conflictos emocionales que disminuye el deseo, se dedica durante una semana por la noche a la lectura. Por ejemplo, lee un libro de no ficción que normalmente no leería pero que le interesa (es importante que este cambio también signifique algo para nosotros sino todo se convertirá en una pantomima estúpida). Así mismo, si uno de los días ella le propone interrumpir la nueva rutina para de nuevo ver una película, él podría asentir pero que sea con una nueva actitud. Por ejemplo, si antes se dedicaba a analizar la película, ahora no hará ningún comentario sobre ella y/o le preguntará qué le ha parecido a ella. En el capítulo La pareja del libro Reconquistando a tu pareja, se desarrollan más ejemplos.

Generar valor en un plan para los dos

Componentes para el plan conjunto

  1. No empezar el plan conjunto hasta que no sintamos que los planes individuales no han surtido curiosidad e interés.
  2. Proponer una situación nueva (plan), en la que nos sentiremos a gusto (lo ideal es un plan de fin de semana o de sábado).
  3. Durante el plan, probar un trato personal distinto del que nuestra pareja pueda estar agotada. 
  4. Mostrar un cambio físico interesante para ella durante el plan (por ejemplo, el atuendo).
  5. Intentar seducirla con algo de humor o, al menos, quitándole importancia al fracaso.
  6. Hacerlo todo sin aferrarnos a la expectativa de tener una relación íntima.

Como ya hemos avanzado, debemos proponer el plan conjunto cuando el trabajo anterior haya surtido algún efecto, haya despertado alguna sonrisa o hayamos observado interés en ella. Así mismo, no debemos desesperar si ella sigue transmitiendo la misma respuesta de los últimos meses cuando estamos jugando a reconquistarla. Para el plan conjunto nos pondremos delante de un papel y escribiremos unos cuantos planes distintos a lo que acostumbramos a hacer, si puede ser algo proactivo mejor (hay más días para ir al cine). Escogeremos uno y lo desarrollaremos con la misma intensidad que si estuviéramos reconquistando a nuestra ex. Así mismo, intentaremos que el plan contenga los valores que ella echa de menos (esto también es útil anticiparnos y escribirlo en un papel).

EJEMPLO

Siguiendo con el ejemplo del chico que habla mucho y escucha poco. Este chico se daría cuenta de que hacen pocos planes diurnos y este es un valor que ella echa de menos. Escribiría una lista de actividades que podrían gustarle: ir a un museo, un escape room o a unos bares de tapas de un mercado. Sin embargo, este chico acabaría escogiendo aquella en la que sería más proactivo, por ejemplo, preparar un pic-nic, ir al parque, pintar juntos la terraza o hacer juntos una playlist para una fiesta.
Una vez que se hubiera comprado algo de ropa nueva para esta actividad y, por ejemplo, fueran al parque con el pic-nic, debería recordar que ella es su ex cuando le preguntara por su opinión. Dejaría de hablar de cosas que a ella le aburrieran y aprovecharía para coquetear con ella con el sentido del humor típico de quien quiere recuperar a su ex (esto también sería conveniente haberlo desarrollado en el papel).
Después prepararía un pic-nic en el que habría puesto esfuerzo e interés y, una vez allí, esperaría a que ella le diera señales de que se siente a gusto y está desinhibida (un pic-nic en el parque sería el lugar perfecto para que él le tirara bolas con las servilletas de papel, cacahuetes, le hiciera cosquillas o un agradable masaje mientras toman el sol). Con todo, el chico no debería precipitarse y debería esperar a ver si en los próximos días u horas ella le mira de una forma un poco distinta.

Para terminar debemos poner la atención en un detalle. Cuando una pareja está bloqueada y busca en el cambio de rutina la forma para salir de la desidia, los cambios deberían ser más profundos y duraderos que todos los expuestos aquí hace un momento, sin embargo, plantearlo todo como un juego de una o dos semanas es muy buena forma de ponernos manos a la obra mediante acciones y, a partir de ahí, afrontar otros procesos importantes para el cambio como una comunicación de mayor calidad, un compromiso en mejorar nuestra autoestima y a la postre nuestro atractivo.

Preguntas frecuentes literales de los usuarios

¿Cómo excitar a una mujer en el sexo?

Aunque el objetivo principal de deseopleno.com es el de desarrollar caminos para excitarnos mutuamente antes del sexo, también pondremos la atención en cómo excitar a una mujer en la cama y cómo mantener la excitación sin que haya una perdida de interés durante el sexo. Uno de los enfoques que sugeriremos para ello es el de generar un subtexto y evitar repetir patrones. Aunque propondremos otras formas estas dos serán los primero pasos para saber cómo excitar sexualmente a una mujer.

¿Cómo encontrar las zonas erógenas de mujer? 

La zona erógena primera en una mujer (y en un hombre) es no adentrarnos directamente a esas zonas sin que la persona ya esté algo excitada. Aunque es un camino contraintuitivo pensar que podemos excitarla sin entrar en contacto con estas zonas, acercarnos a ellas con demasiada premura puede ser negativo. El tono de voz, la mirada, sugestionar su oído o ser espontáneos son algunos de los muchos caminos que podemos recorrer antes de acudir a esas áreas sensibles. Así mismo, cuando pensemos en las zonas de estimulación de una mujer (lo mismo para el hombre) debemos acudir a aquellas intermedias como el cuello, la parta baja de la espalda, el costado, o los aledaños de aquellas consideradas las más importantes en cuanto a la libido. Ejemplo, si la chica no está nada excitada más vale acariciar suavemente los aledaños de un pezón primero, que lanzarnos súbitamente a él.

¿Cómo poner muy cachonda a una mujer? 

Debemos procurar aplazar todos aquellos focos dentro del sexo que tienen demasiado valor o simbolismo. No nos lanzaremos al sexo oral hasta que, después de haber estado por sus inmediaciones, no sintamos que ella lo está pidiendo. No nos lanzaremos al clítoris hasta que, después de haber estado por sus inmediaciones, no sintamos que ella lo está pidiendo. Y por supuesto no optaremos por la penetración hasta que no sintamos que ella está deseando con muchas ganas que lo hagamos. Aunque en ocasiones concretas puede ocurrir todo lo contrario, esta es uno de los primeros enfoques para alcanzar el máximo placer de una mujer.

¿Cómo excitar al máximo a una mujer?

En el libro Redescubriendo las relaciones íntimas hay un capítulo que se llama Contener la libido donde se muestra como introducir un contrapunto con el que conseguimos reprimir la libido en medio del acto, con la consecuencia de que esto finaliza en una explosión de libido. Aunque hay muchas maneras de cómo poner cachonda a una chica (algunas más impulsivas y otras más pacientes) si queremos llegar a cotas de máximo placer, deberíamos contraponer el suspense con la acción desenfrenada.

Mujer, placer, sexualidad: ejemplos.

Hay muchas mujeres que acaban frustradas después de haber pasado por varias relaciones donde no han encontrado placer y acuden a internet en busca de respuestas para obtener placer a través del sexo. A menudo se cruzan con amantes poco experimentados que obtienen su placer mediante un monopolio de los impulsos visuales y comportamientos en la cama poco más que mecánicos. Para evitar esto, los amantes deberán buscar ejemplos de cómo obtener placer de formas dispares (a mundo caóticas) y sin olvidarse de los múltiples placeres de la mujer. La sugestión del oído, la persuasión, la espontaneidad, hablar de sexo, el juego y muchas otros son los frentes a los que debemos abrirnos para ampliar el placer.

¿Cómo excitar a mi esposa?

Cuando acudimos a algunas herramientas que nos proporciona internet para conocer las preguntas que acostumbran a hacer los usuarios nos encontramos con algunas las siguientes: ¿Cómo excitar a tu mujer?, ¿cómo poner cachonda a tu pareja? o ¿cómo poner cachonda a tu novia? En muchas parejas de largo recorrido donde el sexo se ha quedado estancado, muchos hombres (en otro articulo hablamos de ellas) se sienten frustrados y van a internet en busca de respuestas. En un artículo de esta misma página sugerimos la dinámica de intentar reconquistar a nuestra pareja percibiéndola como si fuera nuestra ex. 

¿Cómo excitar a una mujer rápidamente?

En la colección de libros Cómo avivar el deseo mutuamente se desarrollan varios capítulos donde se muestra cómo mediante juegos que se enfocan en excitar el oído de la pareja ellas pueden alcanzar una excitación notable sin recurrir a patrones muy trillados. Estos capítulos son La autosugestión y Audios. Aunque por supuesto hay muchos otros caminos este es un buen ejemplo para entender cómo excitar rápido a una mujer.

¿Cómo lograr excitar a una mujer?

La primera idea y la más importante de todas para saber cómo hacer que se excite una mujer es abandonar la idea de que somos unos amantes excelentes o unos amantes completos. En lo que se refiere a la búsqueda del placer sexual y en encontrar una comunión con nuestra pareja la búsqueda debe ser constante, además, cada persona posee nuevas sinergias y todas las parejas tienen diferentes etapas donde dichas sinergias van a cambiar.

¿Cómo poner cachonda a una chica en la cama?

Si estamos en un momento álgido de la relación y la química es buena debemos aprovechar ese momento y disfrutar. Para conocer detalles de cómo excitar a una chica en el sexo aquí tenemos una colección de capítulos interesantes. En el capítulo de Contener la líbido se muestra cómo mediante una táctica paradójica podemos alcanzar cotas de excitación inusitadas. En el capítulo la Autosugestión se proponen juegos para jugar con la emoción y las palabras. Estos dos capítulos se encuentran en el primer libro de la serie. En el capítulo Salir de la cama del segundo libro de la serie se muestra la magia que puede surgir de prohibir explícitamente acercarnos a la cama.